Crean una torre de bambú ‘cero electricidad’ para enfriar las ciudades
La firma francesa multidisciplinaria AREP desarrolló un prototipo de bambú de baja tecnología para lograr un sistema de enfriamiento urbano alternativo. Utilizando lo que se conoce como el principio de enfriamiento adiabático, el proyecto propone una solución eficaz y asequible para enfriar las ciudades de manera sostenible.
El primer paso del equipo fue adoptar el principio adiabático. “Durante siglos, las civilizaciones antiguas enfriaron sus edificios utilizando la frescura natural del agua. El enfriamiento adiabático es una técnica sostenible que no requiere ningún gas refrigerante. Se basa en un principio simple y natural: para evaporarse, el agua necesita energía, que será absorbida del calor del aire ambiente, generando un efecto de enfriamiento. Los únicos elementos necesarios son aire caliente y agua ”, cuenta el equipo de AREP.
Para comprender el sistema, solo recuerde la sensación de estar cerca de un lago dentro del parque en un día muy caluroso. Cuanto más cerca del agua se encuentre, más fresco se siente el aire. El proyecto se probó por primera vez en Vietnam, donde se encuentra todo lo necesario, hace calor y hay agua. Vietnam apuesta por la refrigeración urbana adiabática como solución.
El trabajo involucró a familias locales, vinculadas a las artes y la artesanía, para construir una torre de bambú a gran escala en la ciudad. Los propios artesanos fueron los responsables de construir la estructura de bambú hiperboloide. El formato hiperboloide, inventado en 1896 por el ingeniero y científico ruso Vladimir Shukhov, permite crear estructuras más fuertes utilizando menos materiales.
El sistema es simple pero fascinante: entre los polos principales se instala un medio en el que el agua fluye por gravedad. En su centro está instalado un soplador que toma aire caliente desde arriba y lo empuja hacia abajo hasta la altura de un hombre. Al cruzar el agua dos veces, el aire se enfría naturalmente mediante el principio adiabático.
“Pudimos crear un dispositivo funcional, demostrando la viabilidad de un dispositivo conceptual sostenible, low-tech y de bajo costo para enfriar los espacios exteriores de la ciudad de Hanoi”, cuenta el estudio de arquitectura.
El equipo comparte sus logros: “Desarrollamos nuestro propio modelo digital paramétrico BIM para estudiar varias formas potenciales y efectos de enfriamiento, y con la ayuda de un artesano de bambú local, pudimos construir un prototipo operativo a gran escala. El día de la prueba, logramos bajar la temperatura en 6 ° C (de 30 ° C a 24 ° C), lo que demostró la viabilidad del diseño y marcó una gran diferencia en la comodidad al aire libre, ya que realmente se podía sentir un aire más fresco, alrededor del dispositivo”.
La ambición de AREP ahora es implementar esta solución sostenible, de baja tecnología y bajo costo en climas más secos, alrededor de la cuenca mediterránea o en el golfo, donde el enfriamiento podría ser aún más eficiente. Durante los veranos secos y calurosos, el concepto propuesto podría ser ideal para enfriar espacios al aire libre como plazas públicas, calles peatonales soleadas y grandes estructuras como estaciones de tren.