Descubren un hongo que digiere plásticos y luego los convierte en materia orgánica
La contaminación por plástico es un problema ambiental muy común, que viene aumentando alarmantemente en los últimos años. Esto viene generando consecuencias graves como el daño a las especies y hábitats marinos.
Debido al movimiento natural de los mares, la basura deriva hacia otras costas o se desplazan mar adentro formando las “islas de basura” que se pueden encontrar en los giros oceánicos.
Lamentablemente, la naturaleza se ve afectada por diversos factores que avanzan rápidamente y hay que buscar soluciones con urgencia para poder equilibrar el planeta. Pero como la naturaleza es sabia, muchas veces ella misma nos otorga las respuestas que estamos buscando.
Tal es el caso del hongo que come plásticos, un pequeño ejemplar que podría ayudarnos a revertir los desechos.
El plástico es un festín para estos hongos
Un grupo de la universidad de Yale se internó en la jungla ecuatoriana con el fin de buscar plantas y cultivar los microorganismos de las mismas. Pero este viaje ha tenido resultados inesperados y potencialmente revolucionario: Se encontraron con el Pestalotiopsis microspora: un hongo capaz de consumir plástico y que puede sobrevivir a una dieta en un ambiente sin oxígeno.
Varias especies de hongos pueden descomponer plástico, al menos parcialmente, pero el Pestalotiopsis microspora es el único que puede hacerlo sin presencia de oxígeno, algo fundamental para futuras aplicaciones en vertederos. Esto quiere decir que el hongo puede crecer en medio del poliuretano y digerirlo.
Se encarga de descomponer todo para luego convertirlo en materia orgánica.
Dos estudiantes del grupo, Pria Anand y Jonathan Russel, han logrado aislar las enzimas que les da el poder a los hongos de degradar plástico para luego consumirlo, publicando sus resultados junto con el registro del peculiar comportamiento del hongo en Applied and Environmental Microbiology.
Un gran paso modesto.
«Este descubrimiento muestra que pueden suceder cosas maravillosas cuando alentamos la creatividad de los estudiantes«, dijo Kaury Lucera, profesora del departamento de Biología Molecular de la Universidad de Yale.
Y, aunque es un avance, el uso de toneladas de plástico y las dificultades para reciclar son un gran desafío para la ciencia. Hay que tomar en cuenta que las bolsas de plástico se utilizan muchas veces por solo unos minutos, pero pueden tardar cientos de años en descomponerse.
Se reconoce que tomará bastante tiempo utilizar este descubrimiento en la industria, pero no hay duda de que se trata de una prueba indiscutible de la infinita creatividad del ser humano y de la importancia de la inversión en esta clase de investigaciones científicas.
La pregunta aquí es ¿qué tan ético es usar a la naturaleza nuevamente para nuestro beneficio? Suena casi milagroso que un hongo tenga la habilidad de consumir un material creado por el ser humano. Sin embargo, el planeta ha demostrado tener seres extraordinarios.