Emprendedora crea una exitosa idea ecológica: pajitas hechas de arroz y tapioca
Hoy en día existen muchas iniciativas originales para poner fin al plástico de un solo uso, una plaga que continúa contaminando los océanos.
La última innovación conocida fueron las pajitas de acero inoxidable o de bambú, pero ahora existe una empresa que ha creado pajitas comestibles hechas de arroz y polvo de tapioca que son completamente biodegradables. Una idea que nació debido a que en algunos países se consumen más de 2 mil 500 millones de pajitas de plástico.
En detalle, estas pajitas están compuestas en un 70% por harina de arroz y en un 30% por polvo de tapioca. Además, son más duras que las pajitas de plástico, y aunque tienen un olor natural, no interfieren en el sabor de las bebidas en las que se sumergen.
El arroz es libre de gluten y la tapioca es un agente de unión, además ambos son seguros de consumir para la mayoría de las personas, este es el motivo por el que estos productos se escogieron como la base de todas las creaciones de la compañía.
Su mejor característica es que se descomponen en solo 100 días en comparación a los 400 años que necesitan las pajitas de plástico en descomponerse.
La historia de la emprendedora que hizo esto posible.
Jain Ruchi es una empresaria creativa con sede en Pune, India, que además es una inspiradora empresa emergente y ecológica que se encarga de fabricar estas pajitas de arroz y tapioca. Esta gran empresaria se maneja bajo el propósito de convertir la India en un país libre de plásticos de un solo uso para finales del 2022.
Aunque su producto estrella son las pajitas comestibles que cuestan solo 1 Re (0.013usd), las cuales ya se venden en más de 50 hoteles y en más de 100 restaurantes de servicio rápido. La compañía también se enfoca en crear otros productos que sirvan como alternativa a los de plástico de un solo uso, entre los que se encuentran esponjas vegetales, cepillos de dientes, peines, maquinillas de afeitar, botellas y otros artículos de tocador.
Ruchi es muy amante del montañismo, y fue en sus constantes excursiones donde siempre encontraba basura que se encargaba de ir recogiendo en su camino. En esas excursiones descubrió que un ser humano promedio usa 34,000 popotes en su vida, lo que demora entre 400 y 500 años en convertirse en micro plástico.
Para encontrar una solución, lanzó Paivi en 2019. “Encontré algunas alternativas de plástico en el mercado coreano y las envié aquí para realizar pruebas y entender mejor su composición. Fue entonces cuando comencé a pensar en alternativas para poder desarrollarlos localmente para ayudar a tener una India libre de plástico”, dice.
Un estudio realizado en el 2018 por National Geographic, más de 8.3 millones de pajitas de plástico son arrojadas al mar por eso es necesario combatir este problema.