Esta escuela en el desierto mantiene a sus estudiantes frescos en temperaturas de hasta 50º
La escuela para niñas Rajkumari atiende a más de 400 niñas, desde el jardín infantil hasta la educación secundaria, que viven por debajo del umbral de pobreza y residen en la mística región del desierto de Thar, en Jaisalmer (India), donde la alfabetización femenina apenas llega al 32%.
Una escuela que fue diseñada por la arquitecta Diana Kellog , y fue construida sin fines de lucro por la organización CITTA que se encarga de apoyar el desarrollo en algunas de las comunidades más marginadas, geográficamente remotas o con los mayores desafíos económicos del mundo.
El edificio está pensado para ser el primero de un complejo de 3 edificios conocido como el centro GYAAN, que también espera incluir un espacio de exposición de arte y actuación con una biblioteca y un museo. También se espera una cooperativa de mujeres, en la que los artesanos locales puedan enseñar a las madres las técnicas de tejido y bordado de la región.
La ubicación de la escuela está en Jaisalmer y está hecha de piedra arenisca, la cual es capaz de mantener el edificio fresco y cómodo desde adentro, incluso en momentos cuando las temperaturas exteriores alcanzan los 50 grados centígrados.
El edificio cuenta con mucha circulación de aire y luz en las aulas, y el dosel de paneles solares en el edificio proporciona electricidad mientras mantiene la estructura bajo sombra. También alberga un museo textil, una sala de espectáculos/exposiciones y un área para capacitar a las mujeres en artes tradicionales como el tejido.
Lo que significa la escuela.
El centro busca ayudar a las mujeres mediante la educación y el empoderamiento para establecer la independencia económica para ellas, sus familias y sus comunidades. Debido a que el centro GYANN ha sido diseñado de una mujer para mujeres, su arquitecta Diane Kellogs se inspiró en muchos símbolos femeninos en el proceso de diseño, sobre todo en símbolos de fuerza.
Fue así como se diseñó la estructura de tres óvalos para representar el poder femenino y el infinito, además de replicar el paisaje de las dunas de arena de la región.
En el proyecto se utilizaron materiales locales, como la piedra aresnica de Jaisalmer trabajada con mano de obra local, para crear toda la infraestructura que también contribuye a reducir las emisiones de carbono.
Todo el edificio cuenta con paneles solares en el tejado, para ayudar a refrigerar el ambiente que a veces puede alcanzar los 50° centígrados. Tanto la capa de paneles solares como las aberturas en forma de jalis actúan sobre el edificio manteniendo el calor en el exterior, mientras que su forma elíptica se encarga de ayudar a la circulación del aire en el interior.
El centro GYANN tiene como objetivo formar a mujeres jóvenes para su futura educación e independencia, además de sensibilizar sobre los problemas a los que se enfrentan las mujeres en la India y en todo el mundo.