Este colorido pueblo en Irán está construido íntegramente con bolsas de tierra
Un pequeño pueblo turístico acaba de nacer en la isla iraní de Ormuz. Ubicada en el Golfo Pérsico, una región que posee más de la mitad de las reservas de petróleo del mundo, la colorida aldea enfrenta tensos conflictos locales.
Son 200 unidades abovedadas que suman más de 10,000 metros cuadrados. La construcción reúne 15 alojamientos vacacionales, de diferentes tamaños y están interconectados. También cuenta con restaurantes, cafeterías, tiendas de souvenirs, centro de recepción e información turística.
Desarrollado por el arquitecto iraní Nader Khalili, las cúpulas se construyeron utilizando superadobe. En ésta técnica constructiva, las bolsas se llenan con tierra para formar paredes una encima de la otra. En este proyecto en cuestión se terminaron con una capa de cemento.
Fueron diseñados por la oficina de arquitectos ZAV con sede en Teherán, que está empoderando a la comunidad local en técnicas de bioconstrucción.
Pintadas de amarillo, rojo, azul y gris, las cúpulas explotan en colores inspirados en el paisaje único de la isla, que incluye playas, montañas e incluso coloridas cuevas.
Los colores también están presentes en las paredes interiores de cada unidad e incluso en los muebles.
Para los arquitectos, estos proyectos aportan varios beneficios. La más grande es la economía, ya que el presupuesto se puede orientar, sobre todo, a pagar la mano de obra en lugar de los materiales importados. En consecuencia, genera empleo, ingresos y capacitación en nuevos métodos de construcción para la población local. La reducción de los costos de transporte también se ve como consecuencia del uso de materiales y recursos humanos locales.
Descrito por los arquitectos como una «residencia cultural», el conjunto de cúpulas se encuentra cerca de la ciudad principal de la isla. La idea es que el proyecto ayude a incrementar el turismo y apoye a la comunidad local.
Fotos: Soroush Majidi, Tahmineh Monzavi, DJI, Payman Barkhordari