Estudiante convierte plástico reciclado en cerámicos que son más resistentes que el hormigón
Paige Balcom y Peter Okwoko fundaron Takataka Plastics en el 2018. El nombre Takataka significa «basura” en suajili. En el 2016, Balcom visitó Uganda como investigadora de subvenciones Fulbright. Durante su corta estadía se enamoró de Uganda y su gente.
Casi el 25% de la población de Uganda vive por debajo del umbral de pobreza mundial. Además de la pobreza, Uganda se enfrenta a problemas críticos de reciclaje. Gulu, es la segunda ciudad más grande del país con una población de aproximadamente 140.000 habitantes.
En esta ciudad solo se recolecta el 20% de sus desechos plásticos y menos del 5% se recicla. Sin embargo, organizaciones como Takataka Plastics están implementando posibles soluciones de reciclaje en medio de la pandemia de COVID-19 al transformar los desechos plásticos en mascaras faciales.
El centro de reciclaje más cercano de Gulu está a seis horas en Kampala, la capital de Uganda. Esta distancia hace que sea un desafío transportar desechos y continuar con los esfuerzos de reciclaje.
La basura plástica agrava aún más el problema porque bloquea los desagües y produce inundaciones, lo que crea un caldo de cultivo para los mosquitos que transmiten la malaria. Los desechos plásticos mal administrados también pueden dañar los cultivos al saturar el suelo o dañar al ganado cuando se ingieren.
Para generar un cambio, la startup está diseñando productos de alto valor con el material, comenzando el año pasado con azulejos de pared que son más del doble de fuertes que los azulejos de cerámica y baldosas de pavimento que son más de 14 veces más resistentes que el hormigón.
La industria de la construcción está creciendo rápidamente a nivel local y hay suficiente demanda de los productos que es posible aprovechar todos los desechos plásticos. El equipo creó pequeñas máquinas que clasifican, trituran y funden el plástico para que pueda transformarse en materiales de construcción y en plástico reutilizable de fabricación local.
En medio de la crisis de COVID-19, la organización está enfocando sus recursos para transformar los desechos plásticos en mascaras faciales. Las mascaras faciales recicladas se donan a los hospitales públicos de Uganda o se venden a bajo precio a organizaciones no gubernamentales (ONG) locales. Desde la primera semana de julio de 2020, Takataka Plastics ha producido y donado miles de mascaras faciales y ha evitado que cientos de kilos de residuos plásticos terminen en basureros o en la naturaleza.
Takataka Plastics también está empleando a jóvenes sin hogar locales, proporcionando a los jóvenes trabajo e ingresos esenciales en un momento de incertidumbre. La organización cuenta actualmente con 14 trabajadores a tiempo completo, seis de los cuales eran jóvenes sin hogar.
excelente trabajo…muchas felicidades
excelente trabajo, cómo hacer para multiplicar tan buen efecto?
Excelente!!! ojalá se extienda!!