Estudio declara que los niños al Jugar en la naturaleza mejoran su sistema Inmune
Cuando llega la época de frio, lluvias y fuertes vientos, la mayoría de madres y padres comienzan a ocuparse de cuidar a sus hijos y fortalecer sus defensas con Vitamina C y cuidados diarios. Obviamente lo que buscan es prevenir los resfriados y los cuadros de gripe.
También tenemos otros padres que les encanta ver a sus hijos limpios y presentables todo el tiempo. Pero la realidad es que tanta limpieza puede que no sea tan buena para los pequeños de la casa. Todos los niños necesitan correr, saltar, ensuciarse, jugar en el barro. Hasta la ciencia lo confirma.
Que pueda disfrutar de la libertad y la naturaleza, que se puedan ensuciar durante la exploración, el ejercicio físico, las tareas escolares u otras actividades diarias les beneficia un montón el desarrollo físico y mental. Eso sin hablar de los anticuerpos que se van creando y son necesarios en su organismo para elevar sus defensas.
“Cuánto más sucios, más felices y sanos serán los niños”
Esta es la conclusión a la que han llegado muchos estudios y expertos en medicina y psicología infantil. Como el caso publicado por la revista científica Science Advances, en donde señalan que los altos niveles de higiene, un estilo de vida urbano, junto con un contacto insuficiente con la naturaleza, en lugar de ayudar, lo que hace es reducir la diversidad de microbios en el sistema orgánico, lo que aumenta el riesgo de trastornos en el sistema inmunológico como atopia, diabetes y alergias.
Esto es lo que ha averiguado un grupo de investigadores de la Universidad de Helsinki, tras hacer una reforma en las áreas de juego de cuatro jardines de infancia en Finlandia, donde incorporaron plantas, flores y tierra.
Lo que llevo a un cambio muy positivo en la salud de los pequeños, porque el juego es esencial para el desarrollo infantil, y se pudo evidenciar desde el primer mes de observación. «Los niños que jugaban en los espacios más verdes han mantenido una microbiota cutánea e intestinal más diversa, junto con otros signos de un sistema inmunológico mejor regulado», informan los expertos.
La intervención de biodiversidad mejora la regulación inmunológica y la salud asociada con la microbiota mensual entre los niños de guardería.
Es el nombre que lleva oficialmente el estudio con Marja Irmeli Roslund experta en medio ambiente de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales en la Universidad de Helsinki y Riikka Johanna Puhakka, de la Facultad de Medicina y Tecnología de la Salud, Universidad de Tampere, Finlandia, como principales autoras.
Se evidenció que, en el transcurso de 28 días, los niños de 3 a 5 años que asistían a los jardines de infancia, pasaban un promedio de 1,5 horas por día en los espacios renovados. Allí jugaban con plantas y otros materiales naturales.
«Nos sorprendimos mucho con los resultados porque los niños que jugaron con plantas y materiales naturales, habían fortalecido su sistema inmunológico» reconoció Aki Sinkkonen, investigador ambiental de la Universidad de Helsinki y otro de los autores del estudio. «La exposición a un entorno natural rico en biodiversidad puede reducir la epidemia mundial de enfermedades inmunomediadas», sentencia.