Jóven crea Mascarillas biodegradables que luego de su uso se convierten en flores
¿Cómo se puede hacer frente a la pandemia del plástico que ha causado la pandemia del Covid-19? Miles de millones de mascarillas han sido descartados y han terminado en los océanos.
Afortunadamente, Roshan Ray, un joven de la India, apareció con una innovación oportuna para la pandemia: Mascaras de semillas 100% biodegradables y plantables, que además son incrustadas con tulsi y semillas de albahaca que protegen aún mas a los usuarios en comparación con cualquier otra máscara desechable hecha en casa.
¿Quién es Roshan Ray?
Roshan Ray es un joven de la India y fundador de la compañía Seed Paper India que desde febrero del presente año ha estado reciclando grandes toneladas de desechos de ropa para luego convertirlas en máscaras biodegradables que se convierten en hierbas cuando se plantan.
No es un secreto que la industria textil en la India es extremadamente fuerte ya que cuentan con una gran población. Y aunque es obvio que la ropa es de primera necesidad para todo el mundo no se puede ignorar el hecho de que todo los desechos que van quedando en los procesos de fabricación están inundando los vertederos.
Se ha formado así una nueva e importante fuente de contaminación ambiental por esos restos de tela que ensucian las calles, los campos y hasta las vías fluviales.
Sin embargo, para Roshan Ray las cosas son diferentes y cree firmemente que cualquier desperdicio tiene una solución, solo hace falta aplicar un poco de creatividad. Después de muchos meses de presenciar el impacto ambiental que generan las mascarillas tradicionales ha aparecido con esta solución tan amigable para el planeta.
¿Cómo funcionan las mascaras creadas con semillas?
Las mascaras de Seed Paper India están fabricadas con papel hecho a mano a partir de las telas de desecho y usan el Khadi grueso tejido a mano hecho de yute para coser.
Otra característica es que, en lugar de usar cordones elásticos, utilizan cordones suaves hechos de material de Khadi puro y su impresión se realiza mediante una tinta especial sostenible.
Además, las mascarillas pueden convertirse en hierbas una vez plantadas en el suelo y regadas con regularidad. Para esto, los usuarios solo necesitan enterrar las mascaras en una maceta grande con tierra fértil de buena calidad.
Son tan increíbles que incluso si son arrojadas a la basura después de usarlas se descompondrán solas, y de esa manera se garantiza el cuidado ambiental.
“Creo que nada es imposible. Todo lo que se necesita es mucho coraje y un poco de lluvia de ideas para hacer algo único con el desperdicio y renovar su valor”, dice Roshan en su última entrevista.
“¿Qué podría haber sido mejor en medio de estos tiempos de pandemia cuando todos necesitamos una máscara con tanta desesperación?”, Agrega.
Igual fue inevitable que surgiera la duda de si estas mascarillas amigables con el ambiente tendrían el mismo efecto que las mascarillas tradicionales y ayudarían a retardar la propagación del coronavirus. Y luego de verificarlas, no hay duda de que protegen tanto o más que cualquier otra mascarilla de tela casera.