Joven creó un refrigerador solar para que los agricultores no pierdan sus cosechas
Dysmus es el fundador de Solar Freeze, una empresa con sede en Kenia que ha sido pionera en crear refrigeradores alimentados con energía renovable para ayudar a los pequeños agricultores rurales a reducir las pérdidas pos-cosecha.
Además de reducir las pérdidas pos-cosecha, la solución de Dysmus también mejora los ingresos de los agricultores africanos.
Aproximadamente un tercio de los alimentos que se producen se desperdicia. En los países en desarrollo, la mayoría de las pérdidas de alimentos se producen después de la cosecha y antes de que el producto llegue al consumidor, en parte debido a la falta de instalaciones de almacenamiento o transporte adecuados.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), estas «pérdidas posteriores a la cosecha» son hasta del 20% para los cereales, el 30% para los productos lácteos y el pescado y el 40% para las frutas y hortalizas.
Las tecnologías de refrigeración aumentan significativamente la vida útil de los alimentos, pero son caras. En los países en desarrollo, muy pocos productores a pequeña escala tienen acceso a cámaras frigoríficas o camiones refrigerados. Además, estas instalaciones requieren servicios eléctricos confiables y asequibles junto con experiencia técnica para instalar y mantener el equipo.
Es por eso que la start-up keniana Solar Freeze, dirigida por el joven ingeniero desarrolló una solución de refrigeración conveniente y accesible «fuera de la red» especialmente diseñada para satisfacer las necesidades de los pequeños agricultores de África.
Solar Freeze ofrece instalaciones móviles de almacenamiento en frío con energía solar que permiten a los pequeños productores almacenar sus productos. Los agricultores pueden encontrar un frigorífico cerca de su granja utilizando la aplicación móvil desarrollada por Solar Freeze o enviar un mensaje de texto a la empresa, para redirigirlos al frigorífico solar mas cercano.
Como la empresa es muy consciente de que las pérdidas pos-cosecha no solo están relacionadas con el tema del almacenamiento, proporciona una cadena de frío desde la granja hasta el punto de venta, incluyendo de manera importante un servicio de transporte refrigerado. También ofrece capacitación a los jóvenes sobre cómo manejar equipos agrícolas alimentados con energía renovable, junto con actividades de tutoría.
En septiembre de 2018, el proyecto Solar Freeze recibió el Premio al Progreso de la Fundación Bill y Melinda Gates por su trabajo en la prevención del desperdicio de alimentos.
Además de reducir las pérdidas pos-cosecha, la solución de Dysmus Kisilu mejora los ingresos de los agricultores africanos, que a menudo viven en la línea de pobreza o por debajo de ella.
Los precios que reciben pueden subir y bajar de forma significativa. Los agricultores que pueden almacenar sus productos ya no se ven obligados a vender cuando los precios son bajos y pueden permitirse esperar un mercado más favorable.
Y los consumidores disfrutan de una mejor calidad e inocuidad de los alimentos. Debido a que los productos frescos pueden perecer en cuestión de días a temperatura ambiente, el control de la temperatura por sí solo puede extender la vida útil en semanas o incluso meses.