Paises Bajos transformó sus cestos de basura en Jardínes nativos para abejas y mariposas
Los polinizadores proveen de un servicio ecosistémico importante al facilitar la conectividad de los hábitats mediante el transporte de polen de una población a otra. Con este intercambio mantienen su diversidad genética muchas plantas del mundo por lo que se consideran un factor clave en la resiliencia de los ecosistemas.
La realidad es que todos nos alimentamos gracias a los polinizadores. Sin embargo, las poblaciones de algunos se están viendo gravemente afectadas por el envenenamiento causado por el uso de insecticidas en cultivos, jardines y áreas verdes. Además, desafían la pérdida del hábitat por la agricultura, ganadería y desarrollo de zonas habitacionales.
Para ayudar a los polinizadores a afrontar estas amenazas todos podemos contribuir, creando un jardín para polinizadores con plantas nativas y sin insecticidas. Y esto es precisamente lo que están haciendo en los países bajos.
Están creando pequeños jardines urbanos para atraer abejas, mariposas y otros polinizadores.
En los países bajos podrás encontrar contenedores rodeados por un pequeño jardín. Una idea novedosa que comenzó con el propósito de que las personas depositaron la basura en el contenedor y no al lado, y ahora se ha vuelto un lugar limpio ligado al bienestar del área.
Ciertamente se ha formado una gran red de vegetación compuesta por los parques de la ciudad, macizos de flores y otras jardineras; y es que, para las especies móviles, incluso una pequeña mata de vegetación puede expandir su hábitat.
Como el objetivo es atraer la mayor cantidad de insectos posibles, cada jardín contiene diferentes especies de plantas, que florecen en diferentes épocas del año. “Un jardín de contenedores como este es un continente entero para este tipo de insectos. Con un poco de suerte, pueden construir una población lo suficientemente grande para sobrevivir”.
Ahora hay menos basura en la calle.
No hay duda de que cada vez se le presta más atención a la naturaleza urbana, lo que resulta en un gran impacto positivo en el cuerpo y la mente, mejorando grandemente el bienestar y las emociones.
Otro gran impacto positivo que han experimentado en los países bajos es que las calles están más limpias, con mucha menos basura tirada en las plataformas alrededor de los contenedores con jardines. Todo por el simple motivo de que dejar desechos en las flores es un paso demasiado lejos para muchas personas.
“Se espera que la presencia del follaje y flores actúe como una especie de llamado moral a los posibles tiradores de basura y mejore la apariencia de las calles de Ámsterdam” declaró un funcionario del consejo. Lo mejor es que los jardines se están diseñando en 3D con desechos plásticos, por lo que se mejora el lugar para la basura utilizando basura.
Está demostrado que acciones tan pequeñas, como crear un jardín alrededor de los botes de basura, traen grandes beneficios. No solo les brinda una mejor apariencia a las calles de la ciudad, sino también afecta positivamente al medio ambiente y al hábitat de estos insectos tan importantes.