En Suiza logran capturar carbono del aire y transformarlo en fertilizantes y más
Climeworks es una empresa con sede en Suiza y que tiene un objetivo fundamental y ambicioso: Ayudar a revertir el cambio climático utilizando tecnología de captura directa de aire. Climeworks desarrolla, construye y opera máquinas de captura directa de aire utilizando una tecnología que captura dióxido de carbono directamente del aire; eliminando las inevitables e históricas emisiones de CO₂.
“Un mundo con un clima positivo requiere que todos actuemos ahora” Este es el lema oficial de la compañía en su página web. Y el propósito que los impulsa es ser positivos para el clima y reducir el calentamiento global como sea posible.
Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, si queremos limitar el calentamiento global a 1,5 ° C, la humanidad necesita eliminar alrededor de 5 mil millones de toneladas de dióxido de carbono del aire cada año para mediados de siglo y 17 mil millones de toneladas para 2100. Climeworks cree que la captura directa de aire puede desempeñar un papel importante para lograrlo y los valores de la empresa se han creado en base a esta visión.
La historia de Climeworks.
Jan y Cristoph son los fundadores de la compañía y se conocieron en su primer día de universidad en Zúrich, donde se hicieron grandes amigos. Tiene en común su amor por los deportes alpinos, y fue justamente en los Alpes suizos donde experimentaron los grandes efectos del cambio climático.
Al observar el enorme retroceso de los glaciares, tomaron la decisión de hacer todo lo posible para revertir el cambio climático y de allí nació una empresa que ha creado una solución para que todos podamos emprender acciones climáticas.
La empresa nació en el 2009 y ya hoy es líder en tecnología de captura directa de aire (DAC), una forma de captura dióxido de carbono directamente del aire.
Climeworks ha creado la planta de captura de aire más grande del mundo.
Es así como la empresa ha lanzado Orca, la planta de captura y almacenamiento de aire directo más grande del mundo que elimina de forma permanente el CO2 del aire, ubicada en Islandia. Su construcción inició en mayo de 2020 y se compone de innovadoras unidades colectoras apilables del tamaño de un contenedor.
El sistema elimina de forma segura el CO2 del aire, lo mezcla con agua y luego lo bombea a gran profundidad, donde queda atrapado en la piedra a través de un proceso de mineralización natural. Lo más asombroso es que cuenta con la capacidad de captura 4000 toneladas de CO2 al año.
La planta está diseñada de una manera compacta y funciona completamente con energía renovable proporcionada por una planta de energía geotérmica cercana. Esto resulta en una tecnología que se puede replicar fácilmente en diferentes lugares del mundo y en escalas cada vez mayores.
“Estamos orgullosos, emocionados y más que encantados de haber llegado a esta etapa de nuestro viaje para revertir el cambio climático”, añade Christoph Gebald, codirector ejecutivo y cofundador de la compañía.
La realidad es que nuestros objetivos climáticos no se cumplirán sin la eliminación a gran escala de CO2 de la atmósfera. Y este sistema, el primero en su tipo, marca un hito importante en la lucha contra la crisis climática.