Suizo creó un dispositivo que convierte el aire en agua potable sin necesidad de energía eléctrica
Al día de hoy siguen existiendo zonas en el mundo entero que aun no cuentan con un acceso garantizado al agua potable. De hecho, se estima que alrededor del 40% de la población mundial sufre por la escasez de agua.
Y si tomamos en cuenta el papel que juega el calentamiento global podemos darnos cuentas que ha tenido un gran impacto en el suministro de agua dulce en muchas partes del mundo. Es por eso que existen diversas tecnologías que ayudan a extraer agua potable de fuentes poco tradicionales.
Desde sistemas que recolectan el agua de la niebla o del rocío y que ya se implementan en algunos desiertos costeros, hasta plantas de desalinización del agua de mar. La realidad es que las técnicas actuales para conseguir agua potable funcionan únicamente bajo ciertas condiciones y muchas de ellas tienen un coste energético demasiado elevado.
Conoce el dispositivo capaz de cubrir esta falta de desarrollo tecnológico.
Un nuevo dispositivo ha sido diseñado por ingenieros de la ETH en Zúrich, y es capaz de extraer agua potable del aire. Lo mejor es que tiene la capacidad de funcionar todo el día y toda la noche sin gastar energía.
Esto último hace posible que el dispositivo pueda ser utilizado en zonas remotas o en desarrollo. «A diferencia de otras tecnologías, la nuestra puede funcionar realmente sin necesidad de energía adicional, lo cual es una ventaja clave” Indica Iwan Hächler, autor del estudio.
En pocas palabras, es como una caja enorme que está diseñada para enfriarse drásticamente en relación con el ambiente exterior. Lo que permite es que el vapor de agua se pueda condensar mas fácilmente.
En las primeras pruebas del prototipo se demostró que el dispositivo puede recolectar hasta 1.8 onzas líquidas (0,53 decilitros) de agua por metro cuadrado de superficie del panel por hora, en condiciones ideales.
Pero, ¿Cómo funciona el dispositivo?
La característica más llamativa es el gran cono en la parte superior del dispositivo que actúa como un escudo contra la radiación que desvía el calor ambiental en el aire. También se encarga de mantener la luz solar fuera de la superficie superior de la caja.
Dicha superficie está formada por un cristal recubierto con capas de un polímero especialmente diseñado y plata, lo que permite reflejar la luz solar para evitar que se caliente. El calor captado es emitido en una longitud de onda infrarroja específica que atraviesa la atmósfera y se “ventile” en el frio espacio.
Como consecuencia, la caja puede estar hasta 15°C más fría que la temperatura exterior. De este modo se puede completar el proceso de condensación, que se acumula en una superficie especial en el techo dentro de la caja. Luego las gotas de agua caen en un recipiente situado debajo.
Aunque no sea el dispositivo con mayor rendimiento cosechando agua, la gran ventaja con la que cuenta es la de no requerir energía. Lo que significa que puede dejarse donde sea necesario, producir agua 24 horas al día y no requiere ningún esfuerzo. Ya debería ser posible construir condensadores de agua más grandes que el proyecto piloto actual.