Joven creó tecnología que permite convertir el viento en agua y es reconocido por la ONU
«Yawa” es una combinación de las palabras quechuas yaku (agua) y wayra (viento) y es una tecnología que permite convertir el viento en agua ya que utiliza turbinas eólicas para condensar el vapor del aire y convertir la humedad atmosférica en agua.
Esta tecnología ha creado por Max Hidalgo Quinto, un biólogo e inventor peruano de 30 años que tiene la intención de ayudar a las comunidades más vulnerables del mundo. Ahora se acerca a cumplir su propósito ayudando a los países que sufren de escasez hídrica.
Todo empezó a sus 13 años, cuando sus padres lo enviaron lejos de casa, como parte de un regalo. Sus padres decidieron inscribirlo en una escuela donde esperaban que tuviera una educación de una calidad muy superior que no estaba disponible en la aldea nativa de Perú en la que vivían.
A pesar de que la nostalgia era, a veces, insoportable, fue esa distancia la que lo llevó al punto en el que está hoy.
“Fue un gran sacrificio para mi familia, pero si no fuera por eso, nunca estaría donde estoy ahora”, dijo el biólogo e inventor de 30 años, galardonado como uno de los Jóvenes Campeones de la Tierra 2020 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Hidalgo, ganador por la región de América Latina y el Caribe, es uno de los siete emprendedores a nivel mundial que recibirán financiación y asistencia para impulsar sus proyectos ambientales.
¿En qué está inspirada Yawa?
Max afirma que su tecnología está inspirada en la naturaleza para crear soluciones capaces de cambiar vidas. “Yo actúo por la naturaleza… al crear una solución tecnológica para obtener agua limpia a partir de la humedad” declara Hidalgo.
Además, Yawa es un gran ejemplo de buenas prácticas en la economía circular. Todos los materiales que se utilizan en la construcción de la turbina son enteramente reciclados y la cantidad de plástico que se requiere es mínima.
El sistema es bastante fácil de usar, y hasta está siendo modificado para que se pueda adaptar a la calidad del aire local. Pero lo más importante es que puede ser utilizado y reparado por las comunidades a las que sirve, incluso si no tienen clara la ciencia detrás de ella.
“Cuando estaba probando esta tecnología por primera vez en diferentes comunidades rurales una mujer me detuvo, me miró a los ojos y me dijo: ‘Joven, solo quiero agua’. Eso cambió algo dentro de mí y supe que tenía que mantener las cosas simples»., dice Hidalgo.
La solución al efecto invernadero.
Las energías renovables son el camino para reducir el efecto invernadero en la atmósfera, y son necesarias para una transición energética justa, social y económicamente viable.
“Resolver grandes problemas no siempre requiere gran tecnología. Requiere ideas creativas y grandes compromisos. Nunca dejes de creer en tus propias ideas, porque puedes cambiar la historia”, concluyó Max Hidalgo Quinto en una entrevista que proporcionó en la ONU.
¿Comó encuentro ese producto de «YAWA» en México?