Joven transforma desechos de café en biodiesel y pellets ecológicos para calderas
Desde hace un tiempo la palabra -aprovechamiento- se ha vuelto popular. Y ahora surge la oportunidad de aprovechar los desechos de la producción de café para generar biocombustibles más ecológicos para vehículos o calderas domésticas.
Que el café tiene múltiples virtudes no es un secreto: es bueno para la vista, reduce el riesgo de diabetes, y nos ayuda a funcionar por las mañanas al despertar. Y ahora no solo nos beneficiará a nosotros sino también al medio ambiente.
¿Cómo se convierte el café en biodiesel?
Si miras la parte superior de una taza de café que se ha dejado por un tiempo, verás esta capa delgada, un brillo muy leve en la parte superior. Esos son esencialmente aceites naturales dentro del café que se liberan. Es ese aceite el que se esta usando para producir biocombustible.
El aceite puede extraerse de los granos de café con un disolvente orgánico, antes de ser transformado químicamente en biodiesel a través de un proceso llamado “transesterificación”. Un estudio publicado recientemente por la revista ACS Energy & Fuels ha analizado como varían las propiedades del combustible dependiendo del tipo de café que se utilice.
Como parte de dicha investigación, probaron hacer biocombustible a partir de café molido producido en 20 regiones geográficas diferentes, incluyendo con y sin cafeína. El Dr. Chris Chuck, del Departamento de Ingeniería Química, explicó: “Se producen alrededor de 8 millones de toneladas de café en el mundo cada año y los residuos de café contienen hasta un 20 por ciento de aceite por unidad de peso.”
La investigación concluyó que la composición de los diferentes tipos es, básicamente, estándar y existe poca variación entre las propiedades físicas pertinentes de los combustibles, independientemente de la fuente. Lo que quiere decir que todos los granos de café de desecho son una materia prima viable para la producción de biodiesel.
También se utilizan los desechos para construir pellets de biomasa.
Los mismos desechos de café ahora son recolectados por grandes empresas para la fabricación de biomasa o pellets. Logrando un producto libre de químicos y 100% eco-sostenible. Lo mejor de todo es que de cada 100 toneladas de café molido, se pueden extraer 80 toneladas de pellets, ideales para la calefacción de nuestros hogares durante la época de invierno.
Estamos acostumbrados a que el café vaya del campo a la taza y luego desechar sus residuos. Ahora se cuenta con la idea acertada de transformarlos en pellets, ya que son el mejor combustible para estufas y calderas.
Una gran ventaja es que produce 1% menos de cenizas en relación a la madera y, además, su balance de dióxido de carbono (CO2) es neutro, tras provenir de un producto natural. Para explicarlo mejor, el CO2 que expulsa durante su contacto con el fuego es el mismo que la planta de café obtuvo durante su crecimiento.
Estamos hablando de una propuesta sostenible y renovable, con la que se evitaría utilizar combustibles fósiles, que resultan perjudiciales para el medio ambiente.