Primos convirtieron un depósito de agua abandonado, en 2 increíbles hogares
En el año 2012, dos primos llamados Lennart y Sven de Jong, adquirieron un depósito de agua que estaba en desuso, con la finalidad de convertirlo en su hogar en el futuro. Al parecer, esto era parte de un sueño que tenían los primos desde la infancia, el cual pudieron convertir en una realidad cuando ese depósito de agua abandonado fue transformado en un hogar de familia.
Para poder volver realidad aquel anhelado sueño, tuvieron que contratar a RV Architectuur para que les ayudaran con el trabajo, en renovaciones se gastaron una cantidad muy similar a la de la inversión inicial, además de invertir tiempo, esfuerzo y trabajo muy duro por parte de los dos primos. Pero como todo esfuerzo, su recompensa llegó y ahora ambos viven en ese lugar junto a sus familias.
Luego de concretar su proyecto, ahora el nombre del lugar es “La Torre Lekkerland”, esta construcción fue realizada originalmente en el año 1915, con la finalidad de ser el depósito de agua de la zona y así poder distribuir este líquido a toda la localidad, el contratista encargado de la construcción inicial fue Visser & Smit.
Durante su infancia, aquella vieja torre era el lugar en el que los dos primos solían pasar tiempo juntos, jugaban al subir y bajar las escaleras y desde aquella época soñaban con vivir dentro de este, así que al crecer y enterarse de que la construcción había sido puesta en venta, no dudaron ni un segundo en intentar adquirirla y hacer realidad su sueño.
Inicialmente, se mudaron ellos dos solos a la torre y continuaron con la renovación del interior de la misma, realizando cambios que pudieran adaptar el lugar hasta convertirlo en un hogar para posteriormente poder acomodar a sus respectivas familias. Uno de los puntos en los que se enfocaron era en darle iluminación al lugar y que no pareciera tan encerrado, para ello colocaron grandes cristaleras que brindan una vista increíble hacia el exterior, de esta forma el interior de la torre que parece ser un lugar claustrofóbico para las dos familias, ahora es un espacio muy conformado, sin importar sus escasos 9 m de diámetro, lo que para cualquiera podría parecer poco espacio.
Otra reformación bastante importante para poder acomodar las dos familias, fue convertir las tres plantas del interior en seis plantas, realizando un impecable trabajo de división de las mismas. La estructura del interior quedo dividida de la siguiente manera: una zona de dormir y una zona de estar para cada familia, un espacio para los niños pequeños y una sala de juegos compartida. Además, los primos están planeando instalar una piscina cubierta en la zona de la antigua torre, lo que le añadirá un toque único al lugar.